DECÁLOGO ÉTICO Y DEONTOLÓGICO DEL MEDIO DE COMUNICACIÓN
Pública
- Compromiso con la verdad: Es el punto básico con el que iniciar el decálogo ético de cualquier medio de comunicación, independientemente de su formato, su género o su especificidad. La información veraz es un derecho de los ciudadanos y una obligación de los periodistas y los medios de comunicación. Evitar la intoxicación informativa, no propagar bulos ni informaciones falsas es un deber para un profesional de la información, que ha de contrastar la información con al menos dos fuentes, que considere fiables, y/o con documentos oficiales y veraces sobre los hechos.
- Respeto a la diversidad: Un medio de comunicación ha de ser plural, diverso, que mire el mundo desde una perspectiva de género y con respeto a todas las opciones sociales y vitales. Independientemente de su tipología o formato, el medio ha de velar por el respeto a la pluralidad de identidades, siempre dentro del marco constitucional y del respeto a las libertades del otro, pero debe incluir a todas las voces, diversas, ricas y que aporten distintas visiones de la realidad.
- Defensa a los derechos humanos: La información publicada o emitida por el medio de comunicación atenderá a los siguientes valores:
-Ofrecerá información en clave feminista e igualitaria, que niegue y denuncie el machismo.
-Siempre se colocará del lado de la víctima, nunca desde el agresor.
-Respetará el derecho a la presunción de inocencia.
-Su información siempre será contrario a los ataques por género, sexualidad, nacionalidad u origen que puedan generar discursos de odio que inciten a cualquier tipo de violencia, ya sea verbal o física.
-Será un medio antirracista que abogue por la pluralidad y la riqueza multicultural.
-Especial atención a la salud mental, dando voz a esta problemática y convirtiendo el espacio de trabajo en un lugar seguro que respeta el derecho a un trabajo en buenas condiciones y con buena salud.
-Asimismo, el medio tendrá especial sensibilidad con el tratamiento y el tipo de informaciones que afecten, sobre todo, a la infancia y a los colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión.
- Servicio ciudadano: La información atenderá al principio de igualdad e intentará dar voz a aquellos colectivos más desfavorecidos o con menos recursos. El medio de comunicación ha de ser consciente del poder que tiene para mostrar a la sociedad las diversas problemáticas que afectan, sobre todo, a los más vulnerables. Por ello, una de sus funciones principales será la de mostrar aquellas realidades que afectan al día a día de los ciudadanos. Pese a poder estar sujeto a una determinada línea editorial, en el caso de este medio de comunicación fundamentada en el compromiso con la verdad, la diversidad social y cultural, y el respeto a los derechos humanos, el medio huirá, en la medida de lo posible, de ser objeto político que se alinee con un determinado partido.
- Lenguaje inclusivo: Lo que no se nombra no existe. Es una máxima de este medio de comunicación, que atenderá a la diversidad lingüística que, en muchos casos, va por delante de lo aceptado por las instituciones que velan por el buen uso del lenguaje. En este sentido, siempre desde el respeto, se atenderá a la diversidad social y se trasladará, a través del lenguaje, toda la diversidad en las informaciones y reportajes que se lleven a cabo.
- Transparencia y rendición de cuentas: Pese a ser un medio de comunicación privado, amparado por el derecho a configurarse como empresa y a obtener beneficios por publicidad privada e, incluso, por publicidad institucional, el compromiso ético del medio será el de informar a los ciudadanos del modelo de financiación, de donde proviene la inversión así como de ser transparentes a la hora de hacer público el salario de los profesionales que participan en él. Aunque se trate de un medio privado, cada año hará públicas sus cuentas, en un ejercicio de transparencia y de ética con la ciudadanía. Además, todo aquello que sea publicidad, será identificado como tal a fin de no confundir al espectador.
- Garantía de los derechos laborales: En ese compromiso con la transparencia, el medio de comunicación también se compromete a garantizar los derechos laborales de su plantilla así como dotarlos de salarios dignos, acordes a lo recogido en el convenio de la empresa o, en su defecto, al el nuevo convenio colectivo estatal del sector de Prensa Diaria. También, a aportarles los medios técnicos necesarios para el buen y correcto desarrollo de su trabajo.
- Consejo de Redacción: El medio de comunicación, independientemente de su estructura organizativa, contará con un consejo de redacción de al menos tres miembros de la plantilla, para velar por el cumplimiento del Código Deontológico que de imperar en el día a día de la empresa. En ese consejo de redacción se analizarán algunas informaciones que puedan, por su contenido, ser sujeto de debate o poder atentar contra algunos de los puntos de este Código Deontológico.
- Uso de las nuevas tecnologías: Las nuevas tecnologías, los avances en el ámbito de la Inteligencia Artificial e, incluso, herramientas de verificación que ofrecen distintas plataformas, deben ser utilizadas en el día a día de un medio de comunicación que apuesta por las redes sociales y el universo digital como espacio en el que informar a los ciudadanos. No obstante, el uso de las nuevas tecnologías debe estar sujeto a las recomendaciones éticas que recoge este código. Es más, el uso de tecnología como la Inteligencia Artificial no debe, nunca y bajo ningún utilizarse, para fabricar informaciones, manipularlas, falsearlas o modificarles. En todo caso, las virtudes de la tecnología deben usarse para ayudar al redactor, mejorar la imagen del reportaje o noticia que se quiere realizar pero, se insiste, jamás bajo la premisa de fabricar informaciones falsas.
- Derechos de autor y propiedad intelectual: La información que el medio emita, publique o muestre ha de ser de producción original, sin copiar de otros medios de comunicación y con la obligación de citar a la fuente en el caso de que se siga una información hecha pública por otros medios. Asimismo, los redactores del mismo verán garantizados sus derechos de autor y su propiedad intelectual a la vez que se respetará la de otros profesionales, sean o no de nuestro medio de comunicación.